Pillan a un barcelonés intentando romper un cajero automático para robar dinero

Un hombre de 36 años fue detenido anoche en el centro de Barcelona tras ser sorprendido mientras intentaba forzar un cajero automático. Según informaron fuentes policiales, el individuo, en evidente estado de embriaguez, habría golpeado el dispositivo con un objeto metálico con la intención de acceder a su interior. Los hechos ocurrieron alrededor de las dos de la madrugada en la confluencia de las calles Pau Claris y Diputació, una zona frecuentada por locales y turistas incluso a altas horas.

Testigos presenciales alertaron a los agentes de la Guardia Urbana después de escuchar ruidos repetidos procedentes del cajero. Al llegar al lugar, los efectivos observaron daños visibles en la pantalla y en la estructura del dispensador de efectivo, aunque no se logró acceder al dinero. El detenido, que presentaba síntomas evidentes de intoxicación etílica, ofreció resistencia leve durante la intervención y fue trasladado posteriormente a dependencias policiales para prestar declaración.

Según fuentes de la investigación, el hombre no portaba herramientas sofisticadas ni contaba con antecedentes por delitos similares. La hipótesis principal apunta a que se trató de un intento impulsivo más que de una acción planificada. No obstante, los agentes han solicitado la revisión de las cámaras de seguridad del establecimiento bancario y de los comercios cercanos para descartar la participación de otras personas.

El incidente provocó daños materiales significativos en el cajero automático, cuyo sistema electrónico quedó inutilizado. Técnicos del banco afectado acudieron durante la mañana del miércoles para evaluar el alcance de la reparación y garantizar que no existiera riesgo para los usuarios. Se espera que el servicio vuelva a estar operativo en los próximos días, una vez completadas las tareas de mantenimiento y sustitución de componentes dañados.

Fuentes municipales recordaron que en la ciudad se registran anualmente decenas de actos vandálicos contra mobiliario urbano y cajeros automáticos, aunque la mayoría no tienen relación directa con intentos de robo. Las autoridades insistieron en la importancia de la colaboración ciudadana para prevenir este tipo de incidentes y destacaron la rápida actuación policial, que permitió evitar daños mayores o posibles riesgos para los transeúntes.

Durante su declaración inicial, el detenido manifestó no recordar con claridad lo ocurrido y alegó haber actuado bajo los efectos del alcohol tras una discusión con amigos en un bar cercano. Los investigadores no descartan que el consumo excesivo de bebidas alcohólicas haya sido un factor determinante en su comportamiento. De momento, la policía local continúa recopilando testimonios y pruebas materiales antes de trasladar el caso a los juzgados de instrucción.

El juzgado de guardia de Barcelona ha abierto diligencias por un presunto delito de daños y tentativa de robo. De confirmarse la acusación, el hombre podría enfrentarse a una sanción económica y a una posible pena de prisión en caso de reincidencia. La defensa del acusado, por su parte, ha solicitado una evaluación médica para determinar si existía alguna alteración de la capacidad de discernimiento al momento de los hechos.

El suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad de los cajeros automáticos ubicados en zonas céntricas y su vulnerabilidad durante la noche. Expertos en seguridad recomiendan reforzar la iluminación, instalar sistemas de videovigilancia de alta resolución y aumentar la presencia policial en puntos sensibles. Desde el Ayuntamiento se ha reiterado el compromiso de seguir colaborando con las entidades bancarias para garantizar la tranquilidad de vecinos y visitantes.