Viajes
Barcelona refuerza su oferta turística con rutas culturales alternativas
Nuevas propuestas buscan descentralizar el turismo de las zonas más saturadas, ofreciendo experiencias únicas.
Por Miguel Navarro | 2025-08-11 08:44

El turismo rural en Cataluña está viviendo un auge inesperado, con cifras de ocupación que han sorprendido incluso a los expertos del sector. Casas de campo, masías restauradas y alojamientos rurales han registrado una demanda creciente, especialmente durante los fines de semana y periodos vacacionales.
Los viajeros, en su mayoría familias y grupos de amigos, buscan experiencias alejadas del bullicio urbano. Actividades como rutas de senderismo, visitas a bodegas, talleres artesanales y estancias en granjas educativas se han convertido en grandes atractivos para quienes desean reconectar con la naturaleza.
Regiones como la Garrotxa, el Priorat y el Pallars Sobirà destacan entre las más solicitadas. Estos destinos ofrecen paisajes espectaculares y una oferta variada que combina gastronomía local, patrimonio histórico y propuestas de turismo activo.
Los propietarios de alojamientos rurales señalan que la pandemia fue un punto de inflexión en la manera de viajar. Muchos turistas descubrieron entonces el encanto de las escapadas al campo y, desde entonces, la demanda no ha dejado de crecer.
Las administraciones locales están trabajando para potenciar aún más este tipo de turismo mediante campañas de promoción y mejoras en las infraestructuras de acceso. Se busca equilibrar el desarrollo económico de las zonas rurales con la preservación de sus valores naturales y culturales.
Uno de los desafíos señalados por los expertos es garantizar la sostenibilidad del crecimiento. La llegada masiva de turistas a entornos delicados podría poner en riesgo el equilibrio ecológico si no se gestiona adecuadamente. De ahí la importancia de aplicar medidas de control y concienciación ambiental.
El auge del turismo rural se percibe, en definitiva, como una oportunidad para revitalizar áreas menos pobladas de Cataluña, ofreciendo empleo y nuevas perspectivas económicas a sus habitantes, al mismo tiempo que los visitantes disfrutan de una experiencia auténtica y enriquecedora.